Los lunares siempre requieren de un seguimiento ya que primero está la salud que la estética, cualquiera que sea el motivo los lunares no deben quitarse a la ligera.Sigue nuestra guía del ABCD, la cual te ayudará a recordar las variables que hacen que un lunar nos preocupe. Los factores que podemos considerar son:
Asimetría: Debes vigilar que sean totalmente simétricos, si notas cambios en su forma es hora de consultar
Bordes: Que los bordes sean nítidos y definidos
Cambios en color o comportamiento habitual: Vigila que no existan distintas tonalidades en un mismo lunar o que sean muy negros así como si le cambia la textura o inicia crecimiento de pelos.
Diámetro: Que no midan más de 6 milímetrosAunque debes vigilar todas las zonas de tu cuerpo, recuerda que los pies y las manos son zonas de más riesgo.
Lunares antiestéticos que llegan a acomplejarnos
Ahora existe la posibilidad de extirparte un lunar antiestético, que te cause molestia o te acompleje. De igual forma el Doctor recomienda analizar en laboratorio los lunares retirados ya que aunque a simple vista parezcan estar bien pueden darnos sorpresa cuando pasan por el laboratorio.
¿Quién debe extirpar el lunar un Dermatólogo o un Cirujano?
Aunque el dermatólogo generalmente es el primero que lo analiza y puede retirarlo, es mas indicado que sea un cirujano el que lo extirpe, pues además de realizarlo por normas de higiene en pabellón requiere según sea su ubicación de técnicas precisas de corte para lograr disimular la cicatriz que pudiera quedar.
¿Qué técnica debemos elegir para extirpar un lunar?
La primera técnica y la más conocida es la extirpación con un bisturí. El especialista retira el lunar por completo y a continuación sutura la parte profunda con hilos reabsorbibles y luego da puntos de sutura superficiales que se retiran una semana después del procedimiento. La cicatriz puede llegar a ser, un poco más larga que el diámetro del lunar, aunque generalmente con el tiempo puede desparecer.Otra técnica usada es el afeitado o "shaving". Se corta el lunar con bisturí en la superficie sin retirarlo por completo aunque en algunos casos puede volver a crecer. Este técnica no se recomienda para lunares grandes que tengan un diámetro mayor a 1 cm, ya que la cicatriz podría crear una pérdida de piel.En los demás casos permite dejar una pequeña cicatriz o incluso no dejar ninguna cicatriz.Otra técnica utilizada es quemarlos con láser, en este caso no queda material para analizar en un laboratorio. Esta técnica se ocupa solo en lunares que no muestren riesgos a simple vista.
¿La cicatrización de los lunares puede variar?
No todas las personas cicatrizamos de la misma manera. Por ejemplo los jóvenes menores tienen una peor cicatrización que las personas mayores de 60 años porque su piel es menos flácida. De la misma forma, algunas zonas del cuerpo poseen mejor cicatrización que otras como la cara, los brazos y las piernas. Muy por el contrario la espalda, el tórax y el hombro dejan muchas más marcas en general.Por último recuerda que la operación se realiza con anestesia local y que es muy poco dolorosa. Con una cicatrización rápida no más de 3 semanas.